Los grandes hombres del juego

Cómo el interés por el juego cambió la vida de grandes hombres

Hubo muchos aficionados al juego entre los personajes famosos e ilustres de diversas épocas. Ignoraron la opinión sobre el impacto negativo de su afición y pasaron su tiempo en la mesa de juego con indisimulado placer. Veamos las historias de algunos de estos individuos.

Aristóteles y su pasión por los juegos de azar (dados)

Dados – una salida para Aristóteles

El antiguo filósofo griego siempre se sintió atraído por la investigación. Aristóteles trató de estudiar la vida cotidiana y los diversos tipos de artesanía de las personas desde la perspectiva de la ciencia. En el siglo IV a.C., los dados eran un juego muy popular. El científico trató de averiguar por qué la gente estaba tan ansiosa por obtener los resultados deseados en los dados. Hizo conexiones lógicas, realizó cálculos complejos, dedicó mucho tiempo a las observaciones y llegó a la conclusión de que Su Majestad el Azar desempeña el papel más importante en este proceso.

Este descubrimiento permitió sacar conclusiones más globales y comprender que la estructura del universo también se basa en gran medida en el azar. La gamificación motivó a Aristóteles a formular las ideas que más tarde condujeron a la aparición de la teoría de la probabilidad. La investigación del filósofo no fue inconclusa. Consiguió entender una serie de reglas y dio consejos a los ávidos jugadores. Seguir los consejos del científico hizo posible que muchos jugadores de la época aumentaran sus posibilidades de ganar en cada partida.

El juego en la vida de Blaise Pascal

La ruleta, un invento del genio Pascal

Tras los descubrimientos de Aristóteles, los científicos matemáticos se interesaron masivamente por los juegos de dados. Se atribuye a Blaise Pascal el haber despertado el interés de los investigadores matemáticos por este juego de azar. Le gustaba estudiar la teoría de la probabilidad y todo lo relacionado con ella. El científico promovió la popularización de los juegos de dados, lo que dio lugar a curiosos trabajos científicos, entre ellos un tratado del holandés Christian Huygens sobre los cálculos en los juegos de azar.

Pascal fue más allá y fabricó una rueda de madera, dividida en sectores, para analizar el papel del azar en la teoría de la probabilidad. Se lanzó una pelota a la rueda y se detuvo en una de las celdas. Este extraño dispositivo es reconocido como el ancestro de la ruleta actual. Los aficionados a este juego llegaron cuando su inventor ya no vivía, pero la historia de la insólita rueda ayudó a hacer famoso al matemático de otra manera.

Giacomo Casanova y las loterías

Las aventuras de Casanova en la lotería

Famoso amante y ganador de los corazones de las mujeres, Casanova no era reacio al whist, al basset, al farro y a otros juegos de cartas. Tal vez al donjuán le hubiera gustado el póker, pero en aquella época un proyecto así era inaudito. El deseo de Casanova de convertirse en jugador profesional sigue sin realizarse. Pero a mediados del siglo XVIII, con el apoyo de Luis XV.

héroe decidió organizar una lotería para recaudar dinero para una escuela militar y evitar subir los impuestos a los más pobres.

El primer día de la lotería aportó a los organizadores 2 millones de francos (el 10% del importe total previsto). La velocidad de la recaudación de fondos superó las expectativas. El rey y su ayudante de lotería consiguieron llenar el presupuesto y sus bolsillos rápidamente. La lotería tuvo un éxito increíble, y Casanova se dio cuenta de que tenía suerte en el juego y no debía renunciar a ella.

El póker en la vida de Richard Nixon

Las pasiones del póker de Richard Nixon

El servicio en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial le produjo al futuro presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, muchas emociones diferentes. Fue el póker lo que le ayudó a distraerse de la tensa situación. Su salario mensual de ciento cincuenta dólares se gastaba en gran parte en el juego. La suerte estuvo del lado de Nixon, que multiplicó magistralmente su salario y consiguió ahorrar dinero sin gastar demasiado. El dinero que recaudó se convirtió más tarde en una gran ayuda para su campaña electoral.

Como presidente, Nixon ni siquiera se planteó abandonar el juego. En repetidas ocasiones subrayó que entender las reglas y las leyes del póquer a menudo le ayudaba a tomar decisiones importantes a nivel nacional. Su talento para analizar los planes de su adversario y distinguir rápidamente el juego limpio del farol le resultó útil para forjar su carrera política y su reputación de hombre respetado.